Leo la última novela de Ignacio Martínez de Pisón, La buena reputación (Seix Barral, 2014), y reconozco en mí el protagonismo de la figura del lector. No se trata sólo de que me guste mucho el libro, sino de que sienta en cada página la importancia de la mirada del lector. Su privilegio en el hecho literario. La retórica llama narrador omnisciente al autor que escribe desde la perspectiva del saber absoluto. Continuar leyendo…

CHIMAMANDA ADICHIE parece la brecha que comienza a romper el muro invisibilizador de las escritoras africanas.
Esta hoja pertenece a una importante adquisición: un manuscrito que contiene 6 relatos infantiles que Miguel Hernández dedicó a su hijo. Su importancia radica en que, al estar escritos entre junio y octubre de 1941, en el Reformatorio de Adultos de Alicante, se trata de los últimos escritos del poeta.
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/07/30/babelia/1406731798_899709.html
“ROSA ENFERMA”, el libro póstumo de Leopoldo M. Panero, puede leerse como el testamento olófrafo del poeta.
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/08/02/actualidad/1406999927_708675.html
El escritor de culto William T. Vollmann, acredita su leyenda con un libro de relatos sobrenaturales.