Como es normal en el ámbito de la creación estética, se podría o no estar de acuerdo con su teoría y su práctica poética o narrativa.
Pero, a nadie con buen juicio se le ocurriría regatear la calidad literaria de su dilatada y diversa obra ni el peso específico de su solidaria, estimuladora y fructífera presencia en el ámbito cultural, académico e intelectual de Iberoamérica.
Me refiero así, escuetamente, al poeta, ensayista y novelista de España y del mundo, Luis García Montero (Granada, 1958).
Este año se cumplen veinte de la publicación del poemario “Habitaciones separadas”, en la Colección Visor de Poesía, con el cual, el entonces joven poeta granadino obtuvo, primero, el Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe, en su sexta edición, en 1993; y segundo, el Premio Nacional de Poesía de 1994.
En esa ocasión, Octavio Paz afirmó sobre este libro y su autor: “La poesía de Luis García Montero indica una de las tendencias más valiosas de la lírica española contemporánea, esa línea que se llama ‘poesía de la experiencia’.
Podríamos llamarla también poesía de la vida, poesía que trata de explorar la realidad de todos los días, que colindan por una parte con lo maravilloso y por otra con lo cotidiano”.
Un libro escrito, dice el inmenso poeta y ensayista mexicano, “en versos diáfanos y al mismo tiempo inteligentes”; con ¨tono sostenido, poderosa nostalgia, emoción delicada que no alza la voz, poesía escueta, ceñida¨.
Para celebrar la vigencia de dos décadas en el catálogo de la editorial y en el gusto de distintas generaciones de lectores, el editor, fundador y director de Visor, Jesús García Sánchez (Chus), conjuntamente con el joven editor, poeta y crítico andaluz Juan Carlos Abril, recabaron comentarios críticos y testimonios de lectura de cincuenta y cinco escritores de Iberoamérica.
Así nació “Habitaciones separadas” (20 años sí es algo), de nuevo, en la Colección Visor de Poesía (2014), donde figuran personalidades destacadas de las letras contemporáneas como Joan Margarit, Benjamín Prado, Alvaro Salvador, Piedad Bonnet, Pere Rovira, Andrés Neuman, Marco Antonio Campos, Raquel Lanseros, José Ramón Ripoll, Antonio del Toro, Darío Jaramillo Agudelo, Víctor Rodríguez Núñez, Itzíar López Guil, Fabio Morábito, Ángeles Mora, Érika Martínez, Josefa Parra, Alí Calderón, Fernando Valverde, entre otros de renombre. Cada poema del libro es comentado por uno o más escritores de diferentes culturas, tendencias, gustos y generaciones.
Jesús García Sánchez, en su prólogo, que es una hermosísima exaltación de la importante labor de las pequeñas editoriales en el presente y futuro de la poesía en lengua española, dice lo siguiente: “García Montero ha repetido muchas veces que no escribe para poetas, para especialistas, sino para lectores.
Son los lectores quienes mantienen vivo “Habitaciones separadas” en el catálogo de Visor después de veinte años”.
Añade, con respecto al libro de su entrañable amigo, que este “sigue en los escaparates, en la biblioteca de los jóvenes autores y en la mesa de noche de los lectores.
La poesía parece encontrar aquí una estrategia de resistencia evitando la inercia de rebaja o el ensimismamiento vanidoso que provoca, a favor o a la contra, la industria cultural.
Este ha sido, por otro arte, el asunto principal de la mayoría de los ensayos teóricos de Luis. Así que hay una coherencia entre sus meditaciones, su compromiso y su obra poética”.
Por una cordial invitación de Chus y de Juan Carlos he tenido la dicha de formar parte del grupo de escritores invitados a expresar su parecer en torno al poemario y respecto de uno de sus textos. En otra entrega les contaré qué dije.